Situado en la parte más septentrional de África y a sólo dos horas de vuelo de Europa, Túnez apunta por un lado sus ramas a Sicilia y extiende por el otro sus raíces en la profundidad del Sahara, para ser un puente entre Oriente y Occidente. Es el centro de las mayores civilizaciones humanas que se han sucedido a lo largo de los siglos, cuyo legado aparece maravillosamente en su rico patrimonio cultural entre soberbios yacimientos arqueológicos la mayoría de ellos considerados Patrimonio de la Humanidad, preciosos museos, Medinas notablemente conservadas, ciudades históricas, majestuosas fortalezas, antiguas mezquitas. Sus islas con hermosas playas de arena fina plateada y aguas cristalinas le harán soñar y meditar con la dulzura del Mediterráneo. El gran sur le ofrece un encuentro inolvidable con un mundo diferente explorando espacios interminables: dunas gigantes, lagos salados, palmerales exuberantes con el murmullo de la cascada en el oasis, maravillosos pueblos bereberes, viviendas trogloditas y paisajes insólitos que fascinan a todos los visitantes en un clima suave. El universo mágico del Sáhara, las luces fascinantes de los amaneceres y los atardeceres, la frescura del oasis con su aire vigorizante y los hermosos paisajes desérticos que quitan el aliento le llaman a escuchar el sonido del silencio. Los tunecinos, pueblo de tolerancia y paz desde hace muchos siglos, donde musulmanes, cristianos y judíos conviven en armonía como ciudadanos del mundo, le invitan a descubrir esta tierra de encanto.
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